
Nicolás Payarola Hernayes, abogado de varios integrantes de la farándula y ex representante legal de Wanda Nara, fue detenido este jueves durante un allanamiento en su casa en Nordelta. El Ministerio Público Fiscal lo investiga por presuntas estafas y administración fraudulenta, denunciado entre otros por Gonzalo “Cachete” Montiel, jugador de River. De acuerdo a lo que se pudo conocer de la causa hasta el momento, el letrado se habría quedado con los 700 mil dólares que el jugador de la selección nacional cobró de premio por haber salido campeón del mundo en Qatar. En principio, se habría comprometido con destinarlos a una operación inmobiliaria que nunca se concretó. Además, habría otros diez hechos en la misma carpeta.
Los denunciantes en la causa son, en rigor, los padres de Montiel. Después de varias dilaciones y de promesas que el abogado le habría hecho a la familia para ir postergando la devolución del dinero, se inició el expediente judicial. El primer paso habría sido embargar las cuentas de Payarola, pero con el avance del proceso penal se decidió el allanamiento de su propiedad en Nordelta, en el barrio Golf, y su detención con orden firmada por Andrea Rodríguez Mentasty, jueza de Garantías, que revocó la eximición de prisión que tenía el abogado.
La investigación está a cargo del fiscal adjunto Cosme Iribarren. El operativo en Nordelta estuvo a cargo del comisario general Lucas Borge, de la Estación de Policía Departamental de Tigre, de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Antes de este caso, Payarola Hernayes había sido conocido mediáticamente por ser el representante legal de L-Gante y luego de Wanda Nara. Él fue quien defendió a la modelo cuando ella dejó a Mauro Icardi fuera de su casa, en medio del enfrentamiento legal de la pareja por el pago de la cuota alimentaria.
Para llegar a la orden de detención, le pesó a Payarola el hecho de que le habían secuestrado sus teléfonos y él no aportó las contraseñas para abrirlos. Y según José María Vera, abogado de otro de los denunciantes, a esos dispotivos se habría accedido de manera remota. “La cifra final de la estafa asciende a varios millones de dólares”, amplió. Otro de los domicilios allanados está en Beccar, San Isidro. Allí vive una familiar de Payarola que habría tenido guardado documentos vinculados a la causa.

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