Este sábado, pocos minutos antes de las doce de la noche, desconocidos ejecutaron a balazos a un playero de la estación de servicio Puma de Mendoza al 7600, en la zona oeste de Rosario. Según las primeras informaciones, dos hombres a bordo de un auto bordó le dispararon al joven dentro del cuarto en el que se imprimen las facturas y enseguida huyeron. Pocos minutos después, se informaba la muerte del empleado. Es el tercer homicidio en pocos días, a cargo de bandas narco en Rosario, luego de los crímenes de dos taxistas -uno el martes y otro el miércoles-, más el atentado del jueves contra un chofer de la línea K, que quedó gravemente herido.
En las últimas horas, se había conocido la decisión del gobierno nacional de crear junto al Estado provincial un Comité de Crisis, encabezado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich y el gobernador Maximiliano Pullaro. Se comunicó que habrá más despliegue de fuerzas federales en Rosario y que llegarán a la ciudad vehículos y personal del Ejército para hacer tareas logísticas.
Bullrich señaló, sobre este plan, que se caratularán los hechos como el ocurrido este sábado por la noche como acciones terroristas, en tanto ponen en jaque la seguridad interior. La ministra anticipó que esto significará duplicar las penas para los que resulten condenados.
En la mañana del sábado, se había conocido el dato de que Gendarmería había descolgado una bandera que apareció sobre un puente de Circunvalación a la altura de Ovidio Lagos. El “trapo” tenía amenazas narco, nombraba al gobernador y al ministro Cococcioni. Y anticipaba que podría haber más acciones violentas en la ciudad.
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