El hecho ocurrió el primero de mayo del 2016, cuando un apostador jugaba en una máquina tragamonedas que no funcionaba con normalidad. Al percatarse que la misma no operaba de la mejor manera, comenzó a utilizar un brazo que el aparato tiene en uno de sus costados, acción que fue malinterpretada por los guardias de seguridad que le llamaron la atención.
A pesar de que el hombre intentó jugar en otra máquina, cuando se trasladaba dentro del Casino City Center fue sorprendido por otros efectivos que lo tomaron de la espalda y lo llevaron a una sala externa del lugar. Allí lo golpearon ferozmente y luego lo echaron del establecimiento.
Producto de los golpes, el apostador tuvo problemas urinarios durante algunos días, orinando sangre y con inconvenientes en sus oídos. Una vez que se repuso de las heridas, la víctima presentó la denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación.
Teniendo en cuenta lo ocurrido, en las últimas horas el Casino fue condenado por daño patrimonial y daño moral por la violencia ejercida sobre la víctima. Además, también deberá pagar por daño punitivo, con una multa económica de 5 millones de pesos, que es el máximo permitido por la norma. Sin embargo, a la víctima solo le corresponderá el 30%, mientras que el resto será para el Grupo de Autoayuda para Familiares.
Con intereses el monto total que debe abonar el City Center es superior a los $8.000.000.
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