El fiscal Federico Rébola imputó a once personas vinculadas a un clan narco de Capitán Bermúdez que instigó varios ataques armados en Rosario los inicios de 2024. El más grave fue el atentado contra un colectivo del Servicio Penitenciario que dejó a un agente carcelario herido. Según lo que pudo reconstruir el MPA, el plan fue ideado desde la cárcel de Piñero por Walter “Viejo” González, un líder narco oriundo de Capitán Bermúdez que está preso desde hace once años. Además, fueron imputadas diez personas más por la misma investigación, entre las que se encuentran la madre y la pareja de González, que eran visita suya en el penal. El ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, valoró el trabajo de Fiscalía
De acuerdo a la evidencia que recolectó Rébola, el “Viejo” González ordenó las balaceras a través de su novia Joana Rodríguez, que estaba autorizada como visita suya en Piñero. El contexto de esos ataques era -cuando apenas había comenzado la gestión Pullaro- el de las restricciones para los presos de alto perfil en las cárceles provinciales. Así, además de dispararle en marzo de 2024 en Rosario a un colectivo con empleados del Servicio Penintenciario, el grupo había mandado dos meses antes a tirotear un bar en la misma ciudad: los tiros esa vez no salieron, pero fue noticia el hecho de haber visto a un gatillero apuntar a los comensales del loca gastronómico y dejar una nota escrita de modo muy rústico en cartón con el siguiente texto: “PARA LOS PRE DE ALTO QUEMOS VICITA”.
El cabecilla de la banda lleva once años preso. Muchos en el ámbito judicial recuerdan la madrugada del 2 de noviembre de 2014, cuando dos hombres y dos mujeres llegaron en una Toyota Hilux hasta la puerta del boliche Stone, en Capitán Bermúdez, unos 15 kilómetros al norte de Rosario. Desde la camioneta, mataron y dispararon a Analía “Any” Rivero, una joven de 18 años que hacía fila para entrar a bailar. Entre los condenados por aquel crimen estaba Brian González, de apenas 16 años y sobrino del “Viejo” González, al que le habían iniciado una causa en la justicia federal por encontrarlo con 400 gramos de cocaína y que desde la cárcel logró consolidarse en el ámbito criminal, mediante la venta de droga y hechos violentos en Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Fray Luis Beltrán y San Lorenzo.
Entre los hechos por los que González recibió condena en la última década, hubo tres homicidios en la zona del Cordón Industrial. En 2021, lo acusaron por el crimen de un contratista que le estaba haciendo al narco una casa en Serodino con pileta y que “se había demorado con la obra”, explicaron los investigadores como hipótesis del hecho. La justicia también lo halló responsable de una balacera y una extorsión para quedarse con una casa en Granadero Baigorria y de haber atacado una fábrica de hielo en Rosario, a la que se buscaba cobrar un dinero a cambio de protección. Además, se imputó a la banda dirigida por el “Viejo” desde la cárcel de haber baleado en la zona oeste rosarina a la mujer de un preso con el que se había peleado dentro del Pabellón 25 de Piñero.
En el inicio de la audiencia el pasado jueves, estuvo presente en el Centro de Justicia Penal de Rosario el ministro Cococcioni, que brindó una conferencia de prensa junto a Rébola y al fiscal Regional, Matías Merlo: “Ese ataque (en referencia a la balacera contra el colectivo con personal carcelario) fue uno de los primeros actos de represalia de las organizaciones criminales contra la política penitenciaria que pusimos en marcha desde el 11 de diciembre de 2023. Estos grupos quisieron poner en tela de juicio las decisiones del Estado, pero lo único que lograron es profundizar su situación judicial. Van a terminar o continuar presos”, dijo Cococcioni.
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