Los acusados de golpear a Tiziano Gravier, el hijo de Valeria Mazza, se presentaron este miércoles en la sede de Fiscalía en el Centro de Justicia Penal, quedando a disposición del Fiscal Santana. De acuerdo a fuentes judiciales, Jesuán Monzón y Franco Zampini, como fueron identificados, permanecerán detenidos y serán llevados a audiencia imputativa por lesiones dolosas graves.
Jorge Bedouret, abogado defensor de los sindicados, afirmó que “demoré 24 horas en hacer la presentación, a pesar de la ansiedad que ellos tenían, porque quería tener la certeza de lo que me decían”. En diálogo con Gabriel Pennise, el letrado destacó que “son jóvenes que no tienen antecedentes penales ni multas”.
“Ellos trabajan en relación de dependencia en blanco, uno en Funes y el otro en Roldán. Están en pareja, tienen arraigo, viven en el mismo lugar desde hace tiempo en casas que alquilan”, describió. Por ese motivo, destacó que le parecía que por su “personalidad era imposible que estos chicos hubieran cometido esto”.
Sin embargo, reveló que los acusados le confesaron ser los autores del ataque contra el hijo de Valeria Mazza. “Los dos tienen un largo clamor de arrepentimiento, no entienden por qué llegaron a una situación así. Dicen que habían tomado algo pero que no estaban borrachos, ni mucho menos”, añadió.
Por otro lado, expresó que “siempre tuvieron la intención de presentarse” y que “en el día de ayer se invirtió la cronología de los hechos”. “Avisé a la Fiscalía que iban a ir en la tarde y ahí salieron los móviles policiales a hacer los allanamientos. Se dijo que se habían entregado por ellos, y no fue así”, apuntó.
“Creo que la pelea fue una cuestión inexplicable. Una cuestión de adolescentes que se miran mal, discuten. No hay una lógica y no alcanzo a ver la motivación, que evidentemente la hay. Hubo una provocación de algo”, aclaró. Y concluyó: “Esto ocurre todos los fines de semana. La trascendencia se tomó por la fama de su madre. Pero eso nos lleva también a un concepto de desigualdad ante la ley”.
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