Según el consultor de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alfredo Elorriaga, el enfriamiento del Pacífico será leve y de corta duración. Octubre cerró con fuertes tormentas y noviembre arrancó con abundantes lluvias en gran parte del país.
Noviembre comenzó con intensas precipitaciones y un marcado dinamismo de tormentas en gran parte del territorio nacional, especialmente en Buenos Aires y la región Mesopotámica. Según explicó el consultor de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Alfredo Elorriaga, el escenario climático actual confirma la presencia de una “Niña” débil y de corta duración, aunque su impacto sería relativo en el contexto climático que atraviesa la Argentina. “La Niña tendría un impacto relativo en el actual contexto”, señaló Elorriaga, remarcando que las condiciones actuales difieren notablemente de las últimas cuatro Niñas que afectaron al país.
Las lluvias registradas entre el lunes 3 y martes 4 de noviembre dejaron entre 50 y 100 milímetros en el centro bonaerense. Daireaux acumuló 114 mm, Bolívar 70 mm y 9 de Julio unos 30 mm. En la región núcleo, los valores oscilaron entre 20 y 30 mm en el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, mientras que en el sudeste de Córdoba, localidades como Belleville registraron hasta 32 mm.
Según el último informe de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.), ya se observan condiciones de “La Niña” con temperaturas superficiales por debajo del promedio en el Pacífico ecuatorial. Sin embargo, el fenómeno sería moderado y transitorio, con una duración estimada hasta diciembre de 2025, y un retorno a la neutralidad entre enero y marzo de 2026.
“No hay ninguna sorpresa. Se afirma un enfriamiento compatible con una Niña leve y de duración acotada. Además, los pronósticos muestran un rápido rebote hacia condiciones neutrales e incluso un posible Niño débil a partir de mayo de 2026”, explicó Elorriaga.
Un contexto distinto a otras Niñas
El especialista destacó que, a diferencia de los eventos previos, el país llega a esta fase con suelos húmedos, napas recargadas y circulación atmosférica favorable al ingreso de aire cálido y húmedo. “Hoy no veo que ‘La Niña’ condicione significativamente las lluvias. Octubre fue el cuarto mes consecutivo con registros por encima de la media y noviembre arrancó con acumulados muy importantes”, afirmó el consultor.
Perspectivas para las próximas semanas
Elorriaga señaló que podría haber períodos breves sin precipitaciones en diciembre, algo habitual en esa época del año, pero no atribuible al fenómeno Niña. Además, anticipó que el fin de semana podría volver la inestabilidad: “Es posible que tengamos una circulación marcada del noreste, que vuelva a cargar de humedad la atmósfera. Una ciclogénesis en el sureste de Brasil podría potenciar lluvias intensas en la Mesopotamia y, dependiendo de su posición, avanzar hacia el centro del país”.
Con un océano Atlántico aún cálido y la aporte de humedad del sur de Brasil y el noreste argentino, el panorama general para la primavera y el comienzo del verano se mantiene positivo en términos de lluvias, más allá de la presencia de una Niña leve y de corta duración.
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