La nutricionista Luciana Manzoco dialogó con Antes de Todo de Radio Boing sobre el auge del consumo de huevos en la población, una tendencia que revierte la vieja recomendación de limitarlos a dos por semana.
Manzoco explicó por qué este alimento es ahora la proteína favorita, pero advirtió que la cantidad debe ser individual. “El huevo hoy en día ya sabemos que es una proteína de alto valor biológico. O sea que nos aporta todas las proteínas que el cuerpo necesita”, afirmó la especialista. Destacó que el huevo es un producto “simple, práctico y accesible” para conseguir una proteína de muy buena calidad.
La nutricionista señaló que la única recomendación que se mantiene cautelosa es sobre la yema, que contiene un poco más de grasa, y se aconseja disminuir su ingesta según la patología o el objetivo físico de cada persona.
La mejor cocción: el huevo hervido
Manzoco fue enfática al explicar la mejor manera de consumir el huevo, dejando en claro que el famoso huevo frito debe ser la última opción. La forma ideal de cocción es hervido, ya que la cáscara va a contener todos sus nutrientes. “No desperdiciamos ningún nutriente. Por someterlo a cocción, siempre hay alguna vitamina que se va a perder”, indicó.
Sobre el huevo frito, explicó que pierde parte de su calidad proteica y, al mismo tiempo, eleva la cantidad de grasa por el simple hecho de freírlo. Advirtió además que, si se utiliza aceite recalentado o viejo, “esas grasas se empiezan a transformar en malas”, dañando el alimento que las absorbe.
La cantidad es personal y la crítica a la dieta fitness
Respecto a la cantidad diaria de huevos, Manzoco desaconsejó el consumo masivo. “La cantidad de huevos va a depender del requerimiento proteico que vos tengas”, que es netamente individual y depende de la actividad en el día y del entrenamiento de cada persona.
La nutricionista comentó que la gente elige el huevo porque es “muy simple, rápido y práctico” de preparar, antes que opciones más complejas, como un bife de pollo o tofu.
Finalmente, al ser consultada sobre si los argentinos comen bien en general, Manzoco dijo que “más o menos”. Advirtió que la mayoría come saludable, pero aclaró que comer saludable no significa que la persona esté consumiendo lo que su cuerpo necesita.
“Uno se confía por ir a las dietéticas o por ver el paquete verde, pero la realidad es esa, que comer sano no significa que esté comiendo para lo que mi cuerpo necesita”, concluyó.
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