Ante la prorrogación del nuevo DNU, el Gobierno decidió ampliar de forma leve y progresiva el número de pasajeros que podrían ingresar al país en las próximas semanas. Como parte de las medidas del Ejecutivo para intentar “retrasar” la llegada de la variante Delta, hasta hoy podían ingresar al país sólo 600 personas por día. Desde este sábado podrán entrar 742 pasajeros.
En tanto, para la semana del 10 al 16 de julio se habilitarán 5200 plazas. Luego, del 17 al 23 del mismo mes, podrán tocar suelo argentino 6.300 ciudadanos y desde el 24 de julio al 6 de agosto, se preparará el arribo de 7.000 varados.
Los viajeros deberán someterse a un test PCR para abordar el vuelo. Además, deberán hacerse una prueba al llegar a la Argentina y otra al séptimo día. Quienes resulten negativos, deberán cumplir con el aislamiento en los lugares que dispongan los gobierno provinciales y de la CABA y deberán realizar un nuevo test para finalizarlo.
Por su parte, en quienes se detecte la enfermedad, tendrán la obligación de someterse a una secuenciación genómica, cumplir aislamiento en los lugares que indiquen las autoridades nacionales, hasta su traslado seguro hasta la residencia si correspondiera.
En esta línea, las provincias deberán realizar el seguimiento correspondiente de las cuarentenas. En caso de incumplimiento, se radicarán denuncias penales por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública.
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