La segunda ola de coronavirus golpeó fuerte a la primera división del fútbol argentino. A los brotes ya conocidos en Sarmiento de Junín, Gimnasia y Esgrima La Plata y Banfield, en las últimas horas se sumó Independiente. El agravante en el caso de los de Avellaneda se encuentra en que Sebastián Sosa, arquero del conjunto presidido por el sindicalista Moyano, admitió haber jugado con síntomas.
De esta manera, el Gobierno Nacional debió tomar cartas en el asunto y le marcó la cancha a Claudio Tapia y compañía. El Ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, confirmó que harán llegar una carta en la que se expresa la preocupación de las autoridades nacionales por el incremento de casos de coronavirus y los brotes de contagios que se produjeron en las últimas dos semanas.
El médico de la AFA, Donato Villani destacó que “los casos de Covid en el fútbol son casos personales. Si te sentís mal y no lo comentas, eso es falta de responsabilidad social. Hay que evitar que el virus llegue al vestuario”. Y afirmó: “Jugar al fútbol nunca fue un factor de riesgo, porque no hay contacto estrecho y se juega al aire libre. El problema se da si no se resguardan todos los protocolos”.
En ese sentido, desde Balcarce 50 no piensan en cerrar el fútbol por el momento, pero si en instar a los clubes a intensificar el cuidado de los protocolos para evitar brotes mayores. Por ese motivo, será uno de los temas a tratar en la próxima reunión de autoridades.
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