El gobierno de Javier Milei está analizando la aplicación de un plan nacional de alfabetización que alcance toda la población, más allá de los estudiantes escolarizados.
Este proyecto nace con los resultados de las pruebas nacionales e internacionales que encendieron las alarmas. El plan se llevaría a cabo desde la secretaría de Educación, dependiente del Ministerio de Capital Humano.
El plan de alfabetización y el uso de la evaluación educativa para mejorar la situación serán la prioridad de la secretaría conducida por Carlos Torrendell.
En este plan no solo participaría el sistema educativo tradicional, si no que se sumarán organizaciones de la sociedad civil, corporaciones, empresas, clubes e incluso a los medios de comunicación.
La financiación del plan sería principalmente a través de organismos internacionales principalmente. También buscaría inversiones de empresas locales y difusión a través de medios.
El Gobierno demostró su orientación en materia educativa en la Ley Ómnibus, donde establece un examen obligatorio al terminar la escuela y la revalidación de conocimientos por parte de los docentes cada 5 años.
Esta iniciativa es parte de la secretaría de Educación, mientras que las reformas recientes que figuran en el DNU y la Ley Ómnibus fueron establecidas por otras áreas del gobierno. Sobre esto se supo que la secretaría está trabajando en una “fe de erratas” para enmendar algunos artículos.
Este plan resolverá dos aspectos, la correcta alfabetización de los niños en el primer ciclo de primaria y solucionar las falencias en materia de lectocomprensión y expresión escrita.
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