El Hantavirus trepó al 38% de letalidad: un infectólogo comentó las claves para prevenir contagios

Damián Lerman, infectólogo, conversó en el programa Antes de Todo de Radio Boing sobre el alarmante repunte de casos de Hantavirus, una enfermedad que elevó su letalidad al 38%. Según los últimos reportes, se registraron 23 casos hasta fines de noviembre (cuando en los dos años previos no hubo reportes), con nueve personas fallecidas.

El especialista señaló que, si bien la situación no es grave, sí es motivo de alarma debido a la alta letalidad de la enfermedad. Lerman destacó que el foco de la enfermedad se concentra de forma inusual en el centro del país, afectando a provincias como Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe.

Contagio y Síntomas

El infectólogo explicó que la enfermedad se transmite a través del ratón colilargo, que vive en malezas y zonas boscosas o de quintas.

Mecanismo de contagio: Se produce por las heces, la orina o la saliva de los roedores. Estas secreciones se secan y, cuando una persona entra a un ambiente cerrado y “levanta polvo” (barre o sacude), el material se aerosoliza y la persona lo aspira, contagiándose.

Lerman aclaró que los síntomas iniciales se confunden con otras virosis: fiebre, dolores musculares, malestar general, vómitos, dolor abdominal o diarrea.

“Esta enfermedad, si no se sospecha, en poco tiempo pasa a afectar el pulmón y rápidamente puede ser mortal, por eso es la diferencia de las demás,” advirtió Lerman.

Protocolo de Prevención

El médico hizo hincapié en las medidas de prevención, especialmente para quienes van a limpiar casas de fin de semana, galpones o depósitos que estuvieron mucho tiempo cerrados, lugares donde puede haber roedores:

Ventilación: Abrir las ventanas y puertas para que el ambiente se ventile.
Barbijo: Usar el barbijo N95 (el más complejo) al hacer la limpieza, ya que evita que pequeñas partículas se traspasen.
No barrer en seco: Limpiar con seguridad y evitar “levantar polvo”.

En caso de encontrar roedores muertos, Lerman recomendó no tocarlos: “Hay que usar guantes, ponerlo cuidadosamente dentro de una bolsa, cerrarlo y por supuesto enterrarlo, porque no hay que manipularlo ni dejarlo en la basura, así como así”.

Finalmente, el especialista remarcó la importancia de informar al médico en la guardia sobre dónde se estuvo o en contacto con qué si se presenta un síndrome febril inespecífico.