
El hincha que se infiltró en la cancha de Boca para poder ver el Superclásico, rompió el silencio. José tiene 58 años y vive en La Paternal. Se fue vestido con una bufanda y un pantalón rojo, el simpatizante arribó a La Boca con algunos tatuajes a la vista, el más claro era el que decía “El más grande sigue siendo River Plate”.
“Uno de los hinchas me sacó la bufanda que tenía en el cuello y me vio el tatuaje de River. Ahí gritó que era un infiltrado y llegaron como 50 personas a pegarme. Cuando caigo me golpeó la cabeza contra los escalones de material y pierdo la consciencia por unos instantes. Los golpes no paraban”, le explicó José a TN.
Luego, los médicos asistieron al infiltrado y se lo llevaron a la enfermería: “Tenían miedo de que me muriera”, sostuvo. Más tarde, ingresó al hospital con una crisis hipertensiva y pérdida de conocimiento, según el parte policial.
“No voy a hacerle juicio a Boca, el responsable soy yo. Cómo voy a ir a La Bombonera con tatuajes de River”, sentenció.
Comentarios