A los 12 años, Faustino Oro volvió a marcar un hito en el deporte nacional. El prodigio del ajedrez alcanzó la segunda norma de Gran Maestro tras entablar su partida ante Diego Flores, el reciente campeón argentino, en el IV Magistral Szmetan-Giardelli.
El Centro Cultural Recoleta fue el escenario de esta jornada especial donde “Chessi” terminó el certamen con 5,5 puntos, la cifra exacta que exigía la reglamentación de la FIDE para dar este paso. Para consagrarse definitivamente como Gran Maestro, el joven jugador deberá sumar una tercera y última norma.
Del 25 al 30 de diciembre, Faustino participará en el Mundial de Ajedrez de partidas rápidas y blitz en Qatar. Antes del viaje, la Federación de Ajedrez (FADA), que encabeza Mario Petrucci, gestiona una nueva reunión con el presidente de la Nación, Javier Milei.
La intención de Oro es agradecerle personalmente el apoyo a su carrera. Hay que recordar que en diciembre de 2024 ya mantuvieron una audiencia en la Casa Rosada, luego de que el mandatario lo felicitara en redes por convertirse en el Maestro Internacional más joven de la historia, superando el récord del estadounidense Abhimanyu Mishra.
Si el encuentro se concreta, la FADA planea entregarle a Milei una carta de Arkady Dvorkovic, titular de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). El documento contiene una propuesta ambiciosa: que Argentina sea la sede de las Olimpíadas de Ajedrez en 2030.
Este evento internacional convocaría a más de 180 países y a los mejores exponentes de la disciplina a nivel global. El crecimiento de Oro, quien aprendió a jugar recién durante la pandemia, disparó el interés por posicionar al país nuevamente como una potencia organizadora en este deporte.
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