El juez federal de Rosario, Gastón Alberto Salmain, atraviesa su momento más crítico desde que asumió en el Juzgado Federal N.º 1. Este miércoles, el Consejo de la Magistratura analizará en su Comisión de Disciplina las múltiples denuncias que pesan sobre él por presuntas irregularidades en su designación y en el ejercicio de su cargo. La semana pasada, cabe recordar, fue allanado su despacho en Rosario. Y unos veinte días antes, había zafado de una requisa en la que iban a secuestrarle el teléfono, porque ese día no estaba en su oficina. Mientras crece la tensión institucional, la semana próxima será formalmente imputado por fiscales federales en una causa por maniobras vinculadas a la fuga de divisas.
La causa más delicada lo tiene como sospechoso de participar en una asociación ilícita junto al financista Fernando Whpei y el escribano Santiago Busaniche. La investigación apunta a una maniobra diseñada para facilitar la salida ilegal de 10 millones de dólares durante el cepo cambiario, valiéndose de decisiones judiciales presuntamente direccionadas. Por ese caso, será indagado el próximo martes 25. Se lo imputará por prevaricato y cohecho agravado, delitos que podrían comprometer seriamente su continuidad en la justicia.
Otra señal de alarma surgió cuando la Cámara Federal de Rosario resolvió apartarlo de una causa que involucraba al ex titular de la AFIP/ARCA en la región, Carlos Vaudagna. La decisión se basó en la existencia de mensajes y un vínculo previo entre ambos que el juez no había informado, lo que para las camaristas configuró un conflicto de interés y falta de transparencia. El gremio judicial UEJN denunció públicamente a Salmain por acoso y persecución laboral hacia trabajadores de su juzgado. Según el sindicato, existe un clima de tensión extrema y varios empleados habrían evitado formalizar denuncias por temor a represalias. A esto se suma el señalamiento de que el magistrado no reside de manera permanente en Rosario y que solo concurre algunos días a la semana.
En paralelo, el Consejo de la Magistratura abrió un expediente para revisar supuestas irregularidades en los antecedentes que Salmain presentó cuando concursó para el cargo. Las denuncias apuntan a inconsistencias y posibles falsedades en la información curricular que acompañó su postulación. Referentes políticos y actores del sistema judicial vienen advirtiendo sobre el “riesgo institucional” que implicaría que un juez bajo sospecha continúe interviniendo en causas sensibles. Legisladores nacionales y provinciales elevaron pedidos formales al Consejo de la Magistratura para que avance con mayor rapidez.
Además del caso Vaudagna, Salmain ya fue apartado de otras actuaciones relevantes. Estos movimientos en la Cámara Federal dejaron en evidencia una pérdida de confianza dentro del propio Poder Judicial.
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