Producto de las perspectivas positivas con respecto a la cosecha en América del Sur los contratos de soja y maíz, que culminaron la jornada mayormente en terreno negativo. Por su parte, la fortaleza del dólar estadounidense presionó al trigo.
La soja culminó con saldos dispares, aunque la mayoría de los contratos anotó pérdidas, presionados por la mejora de las perspectivas de las grandes cosechas sudamericanas y las preocupaciones sobre la demanda. En este sentido, los operadores se centraron en las crecientes expectativas de producción en Argentina y en Brasil, a pesar de los períodos de clima estresante en ambos países, mientras que la demanda china de materias primas parece menos segura al agravarse la crisis inmobiliaria con la orden de un tribunal de Hong Kong de liquidar el gigante inmobiliario China Evergrande Group.
El trigo cotizó a la baja, marcando un mínimo de una semana, a causa de la fortaleza del dólar estadounidense. Asimismo, la presión del exceso de oferta en la región del Mar Negro continuó pesando sobre los precios, aunque la demanda de exportación estadounidense se ha recuperado levemente, según analistas.
El maíz finalizó en terreno mixto, aunque mayormente a la baja, debido a la caída en los precios del petróleo a y la fortaleza del dólar estadounidense. Adicionalmente, el temor por el clima en Sudamérica ha desaparecido, mejorando las perspectivas de cosecha, lo que genera preocupaciones por la falta de demanda de maíz estadounidense.
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