La Municipalidad de Rosario profundiza su estrategia para frenar el mercado ilegal de metales. Durante la última semana, agentes locales clausuraron dos nuevos locales en la zona sur, ubicados en Santa Rosa de Lima al 200 y en Medici al 4700. Con estas intervenciones, la ciudad ya suma 51 sanciones a establecimientos de este rubro durante este 2025.
El secretario de Control municipal, Diego Herrera, destacó que el trabajo conjunto con la Policía santafesina generó un impacto directo en la seguridad de los vecinos. Según las cifras oficiales, el robo de cables cayó un 93%, mientras que la sustracción de metales y medidores de agua bajó un 86%. “A partir de estas intervenciones cortamos con el vandalismo que sufre el vecino día a día”, afirmó el funcionario.
De las 51 intervenciones realizadas este año, 26 terminaron en denuncias penales contra los propietarios. La Secretaría de Control tomó esta medida judicial luego de detectar que muchos locales violaron clausuras previas: los agentes comprobaron que los negocios seguían funcionando tras haber retirado las fajas oficiales, lo que representa una desobediencia grave a la autoridad.
La modalidad de los operativos combina denuncias de vecinos con controles de rutina programados por distrito. En cada inspección:
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El Municipio: Fiscaliza las condiciones de seguridad, higiene y las precarias instalaciones eléctricas de los galpones.
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La Policía: Controla la procedencia de todo el material acopiado para detectar cobre o bronce robado al alumbrado público.
Herrera explicó que el objetivo central es atacar al “segundo eslabón” de la cadena delictiva. “Le pegamos a quienes le compran a los que roban para luego revender”, señaló. Cabe recordar que el año pasado el trabajo mancomunado permitió el secuestro de más de 20 toneladas de material sospechoso y la detención de 31 personas responsables de estos depósitos.
Este plan de acción se apoya en el convenio firmado entre la gestión de Pablo Javkin y el gobierno provincial a principios de 2024, enfocado específicamente en prevenir el robo de materiales ferrosos y automotores que afecta la infraestructura de la ciudad.
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