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Rosario

El padre de Bocacha, después de la condena: “Ya no creo en la justicia”

Este miércoles se conoció el veredicto del caso Bocacha Orellano, el joven golpeado por los patovicas del boliche Ming en febrero de 2020 tras ser sacado del boliche, arrinconado contra la baranda y provocado a saltar al río, donde finalmente murió, aunque su cuerpo fue encontrado varios días después.

Tras la lectura del fallo por parte de los jueces, con una mezcla de bronca y dolor, habló el padre de la víctima, Edgardo Orellano: “Yo pensé que le iban a dar 18 o 20 años y no dejarlo suelto al que pergeñó todo, que sabía donde estaban los puntos oscuros, donde lo torturaron a mi hijo (…) Nosotros vimos las mismas fotos y videos que los jueces, no vimos otra película, vimos todas las pruebas“.

Frente a la pregunta del accionar de la justicia respondió contundentemente: “No, no creo en la justicia, por eso matan a gente todos los días en Rosario, que es la capital del homicidio, del narcotráfico y la injusticia (…) ¿Cómo le van a dar tan baja condena a cuatro asesinos? Hasta ustedes están llorando indignados porque mañana les puede tocar a ustedes o a sus hijos. Matar en Rosario es gratis y si te matan un hijo nadie te paga, porque eso no es pagar“.

Orellano habló también de la condena contra Karina Gómez, policía que hacía de adicional la noche en que murió Bocacha y fue quien demoró el pedido de auxilio a Prefectura Naval Argentina (PNA). La agente fue beneficiada con una prisión domiciliaria, por tener hijos a cargo: “Ahora ella se va a su casa tranquila a criar a sus hijos con la tobillerita y nadie le dice nada. Mi hijo está en el cementerio de a pedacitos, todo desarmado en un cajón”.

Además, narró el díficil momento que debieron atravesar cuando Carlos, su hijo, era pequeño debido a múltiples complicaciones médicas y el papel fundamental de los médicos que lo salvaron en comparación a las “bajas condenas” que dictaron los jueces: “Estos jueces no tienen cara, estos tipos no pueden y no van a poder salir a la calle porque hay un montón de gente esperándolos y en algún momento los vamos a agarrar. No me importa ir preso pero yo voy a hacer justicia“.

La madre de Bocacha, esperando el veredicto. A la salida, se desmayó y debió ser asistida.

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