El Papa Francisco denunció este martes que algunas personas dentro del Vaticano “lo querían muerto” después de lo que fue la operación de colon a la que se sometió el pasado julio. Entre otras cosas, el Sumo Pontífice de 84 años de edad señaló que inclusive determinados religiosos ya tenían “preparado el cónclave” para comenzar a definir quien sería el sucesor.
“Todavía vivo, aunque algunos me querían muerto. Inclusive hubo encuentros entre prelados que creían que el cuadro era más grave del que tenía, y ya estaban preparando el cónclave para elegir a mi sucesor”, comenzó destacando Jorge Bergoglio en una entrevista brindada a la revista La Civilta Cattolica, perteneciente a la Compañía de Jesús.
El pasado 4 de julio, el Papa había sido internado debido a algunos malestares que presentó, y fue intervenido horas después por complicaciones en el colon. La recuperación tras la operación le demandó más de diez días, y la realizó en el Hospital Gemelli de Roma hasta que pudo regresar al Vaticano. A Bergoglio se le extrajeron alrededor de 33 centímetros de intestino para tratar una diverticulitis.
Las primeras informaciones que se desprendían tras la internación de Francisco I marcaban una posible dimisión a su puesto de Sumo Pontífice. Sin embargo, él mismo se encargó de desmentir los rumores y aclaró que “es una idea que nunca se me pasó por la cabeza”.
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