
El argentino Alejandro “Papu” Gómez volvió a disputar un partido oficial después de 776 días, luego de que el 22 de octubre finalizara la sanción por doping que arrastraba desde 2023. El campeón del mundo en Qatar 2022 ingresó a los 58 minutos en la derrota 2-0 del Padova ante Venezia por la Serie B italiana, en un Stadio Comunale Eugeneo que lo recibió con una ovación.
El mediapunta de 36 años había defendido desde el primer día su inocencia en el caso de la terbutalina detectada en su control, explicando que se trató de un jarabe infantil que tomó por error. A pesar de su descargo, la sanción se mantuvo firme durante dos años, un período en el que el ex Sevilla y Monza se entrenó con distintos clubes de España e Italia para no perder ritmo competitivo.
Su regreso oficial pudo haberse concretado inmediatamente después del fin de la suspensión, pero una sobrecarga muscular retrasó su debut en el Padova, club al que llegó el mes pasado como agente libre. Si bien no pudo modificar el resultado ante Venezia, su ingreso marcó el cierre de una etapa difícil y el punto de partida de una nueva oportunidad en su carrera. El equipo, en tanto, acumula una racha negativa que se extiende desde mediados de octubre.
El fin de semana también dejó otra reaparición de peso en el fútbol europeo: Paul Pogba, campeón del mundo en 2018, volvió a jugar tras 779 días de suspensión por doping y fue ovacionado en Mónaco, pese a la contundente caída 4-0 ante Rennes.
Las dos historias, paralelas por contexto y coincidencia temporal, dejaron un capítulo especial en Europa con el regreso de dos figuras que buscan reconstruir su camino profesional tras largos períodos alejados de las canchas.
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