La controversia en torno a Makintach se originó durante el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, en el que la magistrada se desempeñó como presidenta del Tribunal. En ese proceso se investigan las presuntas responsabilidades penales del equipo médico que atendía al astro en los meses previos a su fallecimiento, ocurrido el 25 de noviembre de 2020 en una vivienda de Tigre. La causa puso bajo la lupa decisiones terapéuticas, controles clínicos y la coordinación del grupo de profesionales que estaba a cargo de su salud.
El conflicto que finalmente derivó en el apartamiento de Makintach se hizo público cuando trascendió que la jueza había autorizado —y participado— de la realización de un documental sobre el juicio, titulado “Justicia Divina”. El proyecto, que la mostraba como figura central mientras el proceso aún estaba en marcha, fue cuestionado por abogados, especialistas y organismos judiciales por considerarlo incompatible con la imparcialidad que exige la función. La difusión de ese material provocó una fuerte crisis institucional y dio pie a la apertura del expediente disciplinario.
El Jury evaluó esas actuaciones y concluyó que la conducta de Makintach afectó la credibilidad del Poder Judicial, lo que motivó la sanción más severa: su destitución. Tras conocerse la decisión, distintas partes involucradas en la causa expresaron su satisfacción, y la reacción de Giannina se convirtió rápidamente en una de las más comentadas. Ahora también resta saber si consigue hacerse nuevamente el juicio que quedó trunco, por la muerte de “Pelusa”.
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