En un marco de cierta estabilidad cambiaria y financiera tras el respaldo de Estados Unidos a Javier Milei y el ingreso de dólares por la suspensión de las retenciones agropecuarias, el ministerio de Economía colocó $7,3 billones en instrumentos con los que refinanció vencimientos de deuda. La acción se produjo en la misma jornada en que el Banco Central retomó una medida del cepo, por la que fijó que quienes compren dólar oficial no podrán operar con los tipos de cambio “financieros” en los 90 días subsiguientes.
Según lo indicado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, a través de X, la licitación del Tesoro adjudicó $7,339 billones y se recibieron ofertas por $7,738 billones.
“Esto significa un rollover de 130,20% sobre los vencimientos del día de la fecha, equivalente a un financiamiento de $1,708 billones, que será depositado en la cuenta del Tesoro en el Banco Central”, agregó el funcionario.
En el marco de la colocación de nuevos instrumentos financieros, Economía renovó una Letra del Tesoro Nacional Capitalizable en Pesos (Lecap) con vencimiento el 28 de noviembre próximo por $1,491 billones; y otra con término el 30 de abril de 2026 por $0,418 billones.
Además, vendió Bonos del Tesoro Nacional Capitalizables en Pesos (Boncap) con vigencia hasta el 30 de enero del año que viene por $1,489 billones.
En tanto, los instrumentos que licitó en dólares estadounidenses fueron tres Letras dólar linked con vencimiento al 31 de octubre y al 28 de noviembre del corriente y al 30 de abril de 2026 con operaciones por $1,327 billones, $1,719 billones y $0,254 billones, respectivamente. Asimismo, se ofreció un bono con término el 15 de diciembre próximo, captado por $0,641 billones.
El Tesoro buscaba originalmente renovar unos $5,6 billones, mayoritariamente en manos de inversores privados, con el fin de quitar presión sobre una eventual demanda de dólares financieros.
Así, la subasta se produjo en un escenario distinto al de la realizada un mes atrás, el 27 de agosto, cuando la cartera liderada por Luis Caputo debió ofrecer rendimientos de hasta 75% para poder completar todas las transacciones.
También se diferenció del contexto de la licitación del 10 de septiembre, momento en el que el mercado atravesaba fuertes turbulencias por la derrota de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, en donde quedó más de 13 puntos debajo de la peronista Fuerza Patria.
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