
En la audiencia de este miércoles en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el Ministerio Público de la Acusación presentó sus alegatos de clausura en el juicio por el doble homicidio de Claudia Deldebbio y Virginia Ferreyra, ocurrido en julio de 2022 en la zona sur de la ciudad. Para los fiscales Franco Carbone y Patricio Saldutti, quedó probado que el ataque “no fue un hecho aislado sino parte de una serie de acciones violentas coordinadas por una organización criminal con base territorial y mando desde la cárcel”.
Según expusieron los funcionarios del MPA, el ataque del 23 de julio de 2022 en la esquina de Maestros Santafesinos e Isola fue ejecutado por un grupo de tiradores que descendieron de un Peugeot 308 negro y efectuaron alrededor de 40 disparos. Primero apuntaron contra una torre de departamentos y luego contra las personas que esperaban el colectivo. Como consecuencia, Claudia Deldebbio murió en el lugar tras recibir cuatro impactos, su hija Virginia Ferreyra falleció horas después en el hospital y un adolescente, Fabricio Maniscalco, resultó gravemente herido.
El juicio empezó a fines de noviembre y entra ya en su etapa final. Durante el alegato, la Fiscalía sostuvo que el objetivo del ataque fue “enviar un mensaje” y generar intimidación pública. En ese sentido, remarcó que las víctimas fueron personas completamente ajenas a cualquier conflicto y que la violencia estuvo dirigida a sembrar miedo y demostrar control territorial. Los fiscales señalaron que por cada muerte se pagaban sumas de dinero y que los autores aguardaban que los hechos tuvieran repercusión mediática para habilitar los pagos.
El MPA también vinculó este doble homicidio con otros hechos juzgados en el mismo debate, como una tentativa de homicidio días antes en calle Esteco y una balacera contra el Centro Municipal de Distrito Sur. Para la acusación, todos los episodios responden a una misma lógica criminal, con roles definidos: instigadores que daban órdenes desde prisión y ejecutores que actuaban en la calle utilizando armas, vehículos robados y logística común.
En relación con las responsabilidades, la Fiscalía pidió prisión perpetua para los acusados por el doble homicidio y la tentativa contra el menor, y sostuvo que quedó acreditada la instigación desde contextos de encierro, a partir del análisis de comunicaciones, testimonios y pericias telefónicas. “No se trató de hechos espontáneos, sino de una acción criminal planificada, sostenida en el tiempo y ejecutada con absoluto desprecio por la vida humana”, concluyó el alegato de Carbone y Saldutti.

Quien conduce la bicicleta en el video es el acusado Fernando David Cortez (47), dicho vehículo se utilizó en la balacera al Distrito y fue secuestradaen su casa en su domicilio. Dicha bicicleta coincide exactamente con la que se utilizó, según relevamiento de imágenes de las cámaras de seguridad que captaron el hecho y también con el video “aguante la delincuencia”.
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