Este viernes empezó el juicio en el que los policías Gabriel Godoy y Milton Bondi serán acusados de haber participado del homicidio de un narco vinculado a la banda “Los Monos”. El hecho ocurrió en septiembre de 2020 en Granadero Baigorria y la víctima fue Marcelo “Coto” Medrano. El fiscal a cargo de la acusación es Luis Schiappa Pietra y el tribunal está integrado por los jueces Nicolás Vico Gimena, Valeria Pedrana y Patricia Bilotta.
Godoy y Bondi fueron acusados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad partícipes necesarios por el fiscal Luis Schiappa Pietra, que solicitó a los jueces la pena de 20 y 17 años de prisión respectivamente.
“Coto” Medrano fue asesinado el 10 de septiembre de 2020 en la YPF de Eva Perón y Av. San Martín de Granadero Baigorria. Pasadas las once de la noche estacionó un Ford Fiesta blanco en el que iba acompañado de su pareja y su bebé. Bajó para hacer unas compras en la estación de servicio y cuando volvía al auto, dos personas bajaron de una Ecosport blanca que se había estacionado al lado y le dispararon.
Un narco con peso y prontuario
Medrano, con peso durante algún tiempo en el paraavalanchas leproso, había sido condenado en 2010 a seis años de prisión y después en octubre de 2018 a dos años de cárcel efectiva tras firmar un juicio abreviado por una balacera y amenazas coactivas. A esta última pena la cumplió en parte y fue liberado. Había pasado, antes de morir, un tiempo escondido en Victoria, Entre Ríos. De acuerdo a los investigadores controlaba la venta de droga en la zona norte para “Los Monos” y disputaba esa zona con “Dani” Godoy, hermano de uno de los policías que llega a juicio.
Tras ser alcanzado por las balas aquella noche de septiembre de 2020, en plena pandemia, intentó escapar corriendo de la escena, pero lo persiguieron y lo remataron en el piso con 14 balazos. De acuerdo a la investigación del MPA, en esta situación Milton Bondi se encargó de que la pareja de Medrano no pueda defenderlo, apuntándole con un arma. En ese momento, Godoy esperaba en el auto sentado en el asiento del conductor para después escapar.
La pareja de “Coto” fue quien reconoció a los dos acusados y es la principal testigo del juicio en el que el Schiappa Pietra aseguró que la prueba obtenida de testimonios, pericias telefónicas y videos registrados por cámaras del lugar serán suficiente para lograr la condena.
En la previa del inicio del juicio, el fiscal adelantó que el móvil del crimen estuvo vinculado a que Gabriel Godoy -hermano de uno de los acusados- era rival de Medrano en el negocio narco. Además, la muerte de “Coto” habilitó un carril inesperado para investigar la ruta del dinero del narcotráfico: en su teléfono se encontró el registro de una operación para comprar dólares en Cofyrco, una cueva céntrica en la zona de Corrientes y Córdoba. Por esa causa, terminaron imputados varios financistas rosarinos.
Por su parte la defensora pública Adriana Lucero señaló que la fiscalía no podrá probar en el juicio el presunto vínculo de Bondi con Medrano, ni la existencia de un plan criminal que lo involucre. Alegó que Bondi se conocía con Godoy porque ambos eran policías y que en el momento del homicidio su defendido estaba en la comisaría.
El abogado José Nanni es quien representa a Godoy, que llegó al juicio en libertad habiendo estado preso solamente por cuatro meses. El letrado alegó que hay pruebas objetivas con las que va a poder demostrar que Godoy estaba en otro lugar al momento del crimen. Según su teoría, Medrano no era una persona fácil de ubicar y sólo dos personas sabían que iba a estar en esa YPF la noche en la que fue ultimado: su pareja y un mecánico con el que tenía que reunirse ahí mismo, para pagarle un trabajo que le debía. Los defensores pidieron la absolución de los acusados.
Comentarios