“La espera más ansiada”. Ese es el nombre de una nueva campaña que busca la concientización en las familias que buscan adoptar para que ahijen niños o adolescentes o chicos con discapacidades mayores de ocho años. La misma, se puede ver en: https://www.argentina.gob.ar/justicia/adopcion.
Según la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y Unicef Argentina, en el país hay cerca de 2.200 chicos que esperan para ser adoptados. Sobre todo, se encuentra compuesto por tres grupos que presentan mayores dificultades para encontrar familia: chicas y chicos de más de 8 años, con discapacidad o problemas de salud, y grupos de más de tres hermanos.
Patricia Virgilio y Martín Almada de la Dirección de Niñez de la provincia de Santa Fe, explicaron en diálogo con Nacho Russo que cuando los niños ingresan en la órbita de ese cuerpo se da “por situaciones de vulnerabilidad”. En ese marco, en muchas ocasiones existen grupos de hermanos donde hay uno pequeñito y los demás pasan los cinco o seis años.
Los procesos dentro de la Dirección duran entre seis y nueve meses. “Se separa a los niños que están siendo vulnerados en su seno familiar. Cuando se detecta una situación de este tipo se adopta una medida excepcional en la que los chicos pasan a vivir en una residencia o una familia solidaria y se intenta en ese plazo de seis a nueve meses que pueda volver con su familia original o a su familia ampliada, que podría ser con abuelos. Cuando eso no sucede, se sugiere al Poder Judicial la adoptabilidad”, explicaron en Todo Pasa de Radio Boing.
“Los chicos esperan ser adoptados porque no hay proyectos que comprendan estas edades o grupos de hermanos. Lo más fácil en adopción son los niños más pequeños”, añadieron. Y destacaron que “no se cambia la dinámica familiar, sino que se busca generar lazos sanos”. En ese sentido, “se trabaja con otras líneas familiares, que podrían ser otros integrantes de la familia”.
“Se debe generar la consciencia de que los niños que están en situación de adoptabilidad son chicos que han sufrido extrema vulnerabilidad y muchas veces quieren seguir juntos con sus hermanitos”, concluyeron.
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