
Tras dos años difíciles bajo la presidencia de Javier Milei, la Central General de Trabajo (CGT) puso fecha para elegir a sus nuevas autoridades. Será el 5 de noviembre, pocos días después de las elecciones nacionales, según le confirmaron a Ámbito desde la central obrera. Hay disputa entre sectores dialoguistas y opositores al Gobierno para definir formato y perfil, pero nadie habla de ruptura.
Los candidatos para conducir la CGT: triunvirato o unicato
No sólo los sindicatos más opositores al Gobierno piden por un unicato. Son varios los que consideran que el formato de triunvirato está agotado. No sólo por la dificultad que implica ponerse de acuerdo entre tres líderes, sino por el formato de sectores. Cada cosecretario supuestamente representaría un sector. El problema es que hoy es imposible definir sólo tres.
Los que más empujan por un unicato son los gremios opositores, con Furlán de la UOM a la cabeza, que contaría con el apoyo de los estratégicos sindicatos del transporte nucleados en la CATT. La posición es clara, no se puede apostar al diálogo con un Gobierno que cierra cualquier posibilidad de hacerlo. Es necesario un único líder decidido a enfrentar las políticas de ajuste. No es claro que cuenten con un nombre que logre el apoyo de la mayoría de los sindicatos.
Hay otros sectores que también proponen un unicato, pero sin perder el diálogo. Es el caso de Luis Barrionuevo (Gastronómicos), Armando Cavalieri (Comercio) y Jorge Sola (Seguros). Éste último se postula abiertamente para ser el nuevo secretario general de la CGT. Actualmente es el responsable de Comunicación de la central y uno de los nombres que vienen sonando hace tiempo.
A pesar de estas voces por el unicato, lo más probable es que se continúe con el triunvirato. No hay un nombre fuerte y hay gremios dialoguistas importantes como UPCN de Andrés Rodríguez y la UOCRA de Gerardo Martínez que promueven un nuevo triunvirato pero con caras renovadas. Los nombres que empezaron a circular son Cristian Jerónimo (empleados del vidrio), Jorge Sola y Maia Volcovinsky (judiciales).
Falta una semana para el encuentro en SETIA y muchas discusiones por delante. La definición está abierta. Más allá del formato, el desafío será cómo reencauzar una relación con un gobierno que abiertamente critica a los gremios y busca restarles el poder que tuvieron en los últimos 80 años.
El único dato claro será que el resultado de las elecciones nacionales también definirá en el perfil que tenga la nueva CGT, dependiendo de si Javier Milei termina fortalecido o debilitado el domingo 26 de octubre.
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