Estudiantes, que venía de ser sancionado por AFA por el polémico “pasillo de espaldas” en su partido de la semana pasada con Central, le ganó anoche a 1-0 en Santiago del Estero a Central Córdoba y consiguió un boleto para las semifinales del Torneo Clausura. El festejo de sus hinchas, que pudieron estar en la cancha como neutrales, fue efusivo: además del pase de ronda, lo que celebraban era haberle ganado al equipo vinculado a Pablo Toviggino, mano derecha de Claudio “Chiqui” Tapia en la Asociación del Fútbol Argentino.
Al único tanto del partido lo anotó Tiago Palacios a los 19 minutos del segundo tiempo: una definición precisa después de un centro del colombiano Edwuin Cetré a la cabeza, tras una jugada colectiva bien hilvanada. Antes, el Pincha había sido un poco más pero sin llegadas claras a los arcos. Sobre el final, los locales apretaron en busca del empate pero sin claridad. Muslera, el arquero de Estudiantes, prácticamente no tuvo que esforzarse.
Las claves de los dirigidos por Eduardo Domínguez para estar entre los cuatro mejores son orden defensivo, sobriedad en el mediocampo y variantes ofensivas desde el banco, con jugadores como José Sosa entrando para administrar la pelota en los minutos finales. Los de La Plata, además, desde el entredicho con AFA por el título de Rosario Central se han convertido en la referencia como los que más cuestionan a la cúpula de la entidad que organiza el fútbol argentino. En semis, para colmo, podrían cruzarse con el Barracas Central, si mañana los de Tapia dejan en el camino a Gimnasia. Si por el contrario, gana el Lobo, habrá clásico platense en la próxima instancia. El morbo está asegurado.
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