En pleno desarrollo del “euro digital” -que llegará en 2029-, el Banco Central Europeo emitió en las últimas horas un mensaje que generó inquietud entre los ciudadanos, a quienes se les aconsejó tener “dinero en efectivo” en sus casas para hacer frente a un eventual “caso de inestabilidad grave”.
La recomendación quedó plasmada en un estudio titulado “Mantenga la calma y lleve efectivo”, en el que la institución monetaria regional instó a contar con plata física “suficiente para cubrir las necesidades esenciales durante aproximadamente 72 horas“.
En su nota, de carácter inédito, la entidad mencionó como ejemplos los casos de Países Bajos, Austria y Finlandia, en donde las autoridades “sugieren mantener cantidades de entre 70 y 100 € por miembro del hogar“.
Para definir su consejo, los analistas del Banco Central de la Unión Europea (UE) estudiaron cuatro episodios que afectaron al Viejo Continente en la historia reciente: la pandemia de Covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania, el apagón masivo de la red eléctrica de España en abril de 2025 y la crisis de la deuda soberana griega.
“Estos diversos episodios de crisis ilustran que la utilidad del efectivo se intensifica notablemente cuando la estabilidad se ve amenazada, independientemente de la naturaleza específica o el alcance geográfico del shock subyacente, o del grado de digitalización”, advirtieron.
Aunque aclararon que “no todos los tipos de crisis generan sistemáticamente una fuerte respuesta de la demanda de efectivo”, subrayaron que “los casos seleccionados ofrecen una prueba de resistencia de la función del efectivo cuando la economía, las infraestructuras críticas o la confianza pública se ven seriamente amenazadas”.
Los autores del estudio, Francesca Faella y Alejandro Zamora-Pérez, explicaron que la preferencia por el efectivo en contextos de inestabilidad se debe a que “ofrece una utilidad psicológica y práctica distintiva” y remarcaron que su atractivo “se ve amplificado por su naturaleza táctil, que proporciona comodidad y control, y su funcionalidad offline, que se vuelve primordial durante las fallas del sistema digital”.
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