En el último partido que quedaba de los octavos de final de la Copa Argentina, Godoy Cruz y Racing se vieron las caras buscando el pase a una nueva instancia de la competencia. En un partido realmente vibrante, que terminó empatado en tres, fue el equipo XXX el que tuvo más eficacia en la tanda de disparos desde el punto penal y logró la clasificación a los cuartos, donde los espera Tigre.
En el Estadio Mario Alberto Kempes, el conjunto mendocino fue el que comenzó mejor parado y rápidamente pudo ponerse por delante en el marcador. Un poco por las imprecisiones a la hora de defender y otro poco por los errores de Aníbal Moreno en la mitad del campo, a los 13 minutos el Tomba se puso por delante, con un contragolpe que finalizó Ezequiel Bullaude.
Los conducidos por el bielsista Diego Flores continuaron siendo punzante en los metros finales, y tres minutos después estiraron la ventaja en el resultado, ante una Academia que no mostraba reacción. Valentín Burgoa encaró por la izquierda, se metió en el área y remató al palo lejano de Gabriel Arias que no llegó a desviar la pelota. Así, en un cuarto de hora, Godoy Cruz parecía sentenciar el duelo.
En los instantes finales de la primera etapa en Córdoba, Racing casi sin merecerlo llegó al descuento a través de Lisandro López. El delantero de los de Avellaneda era el único jugador que mostraba rebeldía ante la apagada actuación de todo su equipo, y fue quien volvió a poner en partido a su elenco para lo que sería el complemento.
Contra todos los pronósticos, en la segunda parte la Academia tuvo uno de los mejores rendimientos en lo que va del semestre, con sus laterales pasando constantemente al ataque y siendo peligrosos en los metros finales. Tanto Domínguez como Mena eran un dolor de cabeza para la defensa Tombina, y fue justamente en uno de esos avances que un centro al corazón del área terminó en la cabeza de Enzo Copetti que estampaba el empate.
Llamativamente, en el mejor pasaje de Racing en el partido, Claudio Ubeda tomó la determinación de sacar a Lisandro López para que ingresara Maximiliano Lovera, y el cambio fue aprovechado por Godoy Cruz que volvió a progresar en el campo. Matías Ramírez, a 33 minutos del complemento, volvía a poner a los mendocinos por delante en el duelo de los octavos de final de la Copa Argentina.
En un electrizante final, Javier Correa fue determinante para llevar a la Academia a la instancia de definición por penales en busca de un lugar a los cuartos de final. El delantero cumplió con la ley del ex a los 44 minutos de la segunda parte y le daba una vida más al conjunto de Avellaneda.
En la tanda de disparos desde los 11 pasos, solamente Enzo Copetti falló su remate, dándole de esta manera el pasaje a la siguiente instancia al Tomba. Allí, Godoy Cruz deberá enfrentar a Tigre -que milita en la Primera Nacional-, por un lugar en las semis finales de la competencia nacional.
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