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Rosario

Escándalo en el jardín clausurado por maltratos: denuncian que allegados a la dueña violentaron la puerta para llevarse pertenencias

Las familias del jardín de infantes Coloreando no tienen paz. Luego que la Dirección de Infancias de la municipalidad de Rosario procediera a la clausura del establecimiento ubicado en el barrio de Alberdi en el mes de febrero, donde su directora fue filmada por vecinos maltratando a los niños, en las últimas horas allegados a la mujer violentaron el ingreso para llevarse pertenencias. 

 

A principios de este año, el escándalo salió a la luz por una mujer que reside en una vivienda lindera y denunció lo que sucedía. Según expresó, oyó en varias oportunidades los gritos de la agresora para con los niños, y los llantos de los mismos, por lo que decidió tomar cartas en el asunto. Al jardín, ubicado en Chiclana al 900, asistían menores de entre uno y 4 años.

“El sábado a la mañana se comunicó en el grupo un papá que vive cerca del jardín avisandonos que había un camión de mudanzas en la puerta, puesto de culata. Estaban tratando de violentar la entrada que tenía la faja de clausurado porque estaban las pertenencias de los chicos, los móviles, documentación, etc”, comentó Nerina, madre de una de las niñas que asistían allí, en diálogo con RedBoing.

 

Los damnificados se coordinaron rápidamente y se hicieron presentes en Coloreando, donde vieron a un hombre, que según expresaron era el marido de la directora, con un flete. “Ya habían logrado abrir la puerta, luego de romper la cerradura y darle una patada, y habían sacado casi todas las cosas”, apuntó. 

“Los padres se comunicaron con la Policía, que se presentó a los minutos y dio aviso a la fiscal que estaba de oficio. Ella ordenó la detención del hombre, que quedó demorado. Y el camión quedó con las cosas cargadas en Fiscalía, donde la jueza dictaminó devolver a los padres las pertenencias”, añadió.

 

Del mismo modo, Nerina destacó que “la jueza que lleva nuestro caso había tratado de comunicarse con Sabina Codarín en dos oportunidades y no pudieron notificarla para la imputativa”. “Recién lo hizo el lunes cuando su marido quedó detenido”, explicó.

“Justo se dio la casualidad que el padre pasaba por ahí porque daba a trabajar. Es tremendo, se manejan con una impunidad que no se puede entender. Ella se presentó solo porque el marido quedó demorado, sino no lo hacía”, concluyó.

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