
En diálogo con Antes de Todo por Radio Boing 97.3, Walter Van Meegrot, presidente del Consejo Provincial de Educación Católica, explicó cómo impacta en la provincia de Santa Fe el reciente decreto nacional que elimina los aranceles y modifica la forma en que las escuelas privadas pueden definir los valores mensuales de las cuotas.
El decreto 187/2024, firmado a nivel nacional, habilita a los establecimientos privados de todo el país a modificar los importes de las cuotas según sus costos, sin necesidad de una autorización previa. Sin embargo, Van Meegrot aclaró que “en Santa Fe esta medida no tiene aplicación directa”, ya que la provincia cuenta con su propio sistema de regulación desde hace más de dos décadas.
“Desde 2003, Santa Fe tiene pautas muy claras sobre cómo se incrementan los valores de las cuotas, en función del aporte estatal que recibe cada establecimiento, que puede ir del 40% al 100%. Actualmente, por ejemplo, la cuota tope para las escuelas con 100% de subsidio estatal es de 61.752 pesos”, explicó el titular del Consejo.
Van Meegrot detalló que el cálculo de los aranceles se basa en los aumentos que surgen de las paritarias docentes y del salario de un maestro de grado inicial. “Ese valor se toma como referencia y se aplica un porcentaje, de modo que las subas estén siempre en relación con el sueldo docente”, señaló.
El presidente del Consejo también indicó que el decreto nacional podría aplicarse únicamente a un grupo reducido de instituciones privadas en la provincia —unas 40 escuelas— que no reciben ningún tipo de aporte estatal. “Esos colegios ya venían fijando sus propios valores de cuota, porque no están incorporados al sistema económico provincial”, aclaró.
En relación con el funcionamiento de las escuelas católicas, Van Meegrot explicó que existen dos realidades: las que dependen de los arzobispados, bajo la órbita del Consejo Provincial de Educación Católica, y las congregacionales, que responden a organismos provinciales y nacionales. “En ambos casos, los valores se comunican al Ministerio de Educación, que debe ser informado de cualquier variante o cambio en las matrículas”, sostuvo.
Consultado sobre la situación económica de las familias, el referente educativo admitió que la morosidad “ha aumentado levemente” en el último tiempo. “Hay colegios donde los padres pueden pagar puntualmente, pero en otros casos se trabaja mucho con las familias para acompañarlas. Hay morosidades que van del 10 al 30%, según la realidad de cada institución”, señaló.
Por último, Van Meegrot mencionó otro desafío que enfrentan las escuelas privadas de la provincia: la disminución de la natalidad. “Esto va a generar un reacomodamiento de las matrículas en el futuro, porque hay menos niños en edad escolar. Las instituciones deberán adaptarse a esa nueva realidad”, concluyó.
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