Después de horas de incertidumbre y caos en la península ibérica, España y Portugal lograron restablecer este martes el servicio eléctrico, interrumpido por un masivo apagón cuyo origen aún se desconoce.
Cerca de las 4:00 de la madrugada, la compañía Red Eléctrica de España anunció que el 87,37% del suministro ya se encontraba restituido en el país. En paralelo, la empresa portuguesa REN informó que 6,2 millones de los 6,5 millones de usuarios en su territorio ya contaban nuevamente con electricidad.
La reactivación del servicio fue recibida con alivio y emoción en varias ciudades. En Madrid y Lisboa, vecinos salieron a las calles a aplaudir y celebrar el regreso de la luz.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, describió la situación como “sin precedentes” y reveló que, en cuestión de cinco segundos, se perdieron 15 gigavatios, lo que equivale al 60% de la demanda nacional. Además, no descartó ninguna hipótesis sobre el origen de la falla y recomendó a los trabajadores no esenciales permanecer en sus casas durante el martes.
El apagón afectó múltiples servicios esenciales, paralizando trenes, dejando ascensores fuera de funcionamiento, apagando semáforos y colapsando redes de telecomunicaciones. En total, 11 formaciones ferroviarias quedaron varadas con pasajeros a bordo durante varias horas.
Desde Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, aseguró que por el momento “no hay indicios de ciberataque”. Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ofreció asistencia técnica a España, en base a la experiencia acumulada por su país durante la guerra.
El tráfico aéreo también sufrió importantes alteraciones en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Lisboa, sumando más complicaciones a una jornada ya marcada por la tensión.
Mientras tanto, especialistas trabajan para determinar las causas exactas del corte. Por ahora, no se descarta ninguna posibilidad, ya sea técnica o externa.
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