Nicolás Gianelloni, secretario de Desarrollo Humano y Hábitat de la Municipalidad de Rosario, buscó explicar cómo llegaron unas 60 cajas del Plan Cuidar del Ejecutivo local a manos de Ariel “Viejo” Cantero. Sobre el hallazgo de los fiscales Franco Carbone y Valeria Haurigot en el domicilio de uno de los fundadores de la banda narcodelictiva Los Monos, el funcionario dijo haber sentido “mucha bronca”.
En diálogo con Gabriel Pennise, Gianelloni expresó: “Rápidamente entramos en el mapa que tenemos de los comedores y verificamos que ese domicilio no era uno de los habilitados. Hablamos con el intendente para hacer una denuncia, ya que hemos hecho un esfuerzo grande todos los rosarinos para alimentar a los que más necesitan y obviamente que lleguen cajas a donde no corresponde hace que abramos una investigación para conocer qué destino les iban a dar”.
“Hemos transitado toda la pandemia con eficacia. Es la primera vez que las cajas terminan en un lugar que no corresponde”, se excusó el titular de la cartera de Desarrollo Humano y Hábitat. Y añadió que supuestamente “las cajas se entregan a las familias por medio de las 33 Salas Cuidar de toda la ciudad”. “Hay una porción que se entrega a las organizaciones sociales que están anotadas. Estamos viendo cuál de los circuitos fue del que se desvió. En casi tres años no habíamos tenido cuestiones de este tipo. Cuando se retiran lo hacen con firmas”, buscó explicar.
Al ser consultado si pensaba en dejar su cargo a partir del escándalo que significó la detección de alimentos para familias carenciadas en manos de un hombre que hoy será imputado por las balaceras a una escuela y estaciones de servicio, Gianelloni contestó a medias y desvió: “Estamos trabajando para poder resolverlo. Hay un mecanismo para encontrar la responsabilidad. En este caso creemos que está en una organización que le ha dado un uso distinto”.
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