
La nueva ley conocida como One Big Beautiful Bill Act, promovida por el expresidente Donald Trump, reúne una serie de medidas que abarcan recortes impositivos, reformas sanitarias y políticas migratorias más estrictas. Entre los puntos más destacados figura la incorporación de una “tasa de integridad” para los solicitantes de visas, aunque aún definió cuándo entrará en vigencia ni cómo se aplicará concretamente.
Según lo aprobado recientemente por el Senado estadounidense, esta tasa representa un cargo adicional que se sumará a los aranceles ya existentes para visas de no inmigrante. En principio, el nuevo recargo será de 250 dólares para el año fiscal 2025, aunque el monto podrá ser ajustado por el Departamento de Seguridad Nacional mediante reglamentación.
La normativa establece que esta tarifa aplicará a toda persona extranjera que reciba una visa de no inmigrante, sin especificar desde qué fecha comenzará a cobrarse. De momento, el sitio oficial de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires solo detalla los valores actuales de las visas sin mencionar esta nueva tasa.
Además, el valor de esta tarifa se ajustará anualmente a partir del ejercicio fiscal 2026. El cálculo se hará tomando como base el monto vigente más el incremento correspondiente al Índice de Precios al Consumidor para Todos los Consumidores Urbanos (CPI-U) del mes de julio del año anterior, redondeado al dólar más bajo.
Actualmente, los ciudadanos argentinos que solicitan la visa B1/B2 —para turismo o negocios— deben abonar US$185. Con la aplicación de la nueva tasa, ese monto escalaría a US$435.
La iniciativa fue incorporada al proyecto por legisladores republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, y forma parte de un paquete de 22 tarifas migratorias. Su objetivo declarado es fomentar el cumplimiento de las normas migratorias por parte de los visitantes extranjeros. Sin embargo, varios sectores del turismo estadounidense han manifestado su preocupación, ya que temen que esta medida disuada la llegada de turistas internacionales.
Por otro lado, se estima que esta política podría representar un importante ingreso económico para el gobierno de Trump, especialmente teniendo en cuenta que en 2026 Estados Unidos será una de las sedes del Mundial de Fútbol, evento que suele atraer a millones de viajeros.
¿Quiénes podrían recuperar el dinero y cómo?
La legislación contempla la posibilidad de que el Departamento de Seguridad Nacional —bajo la dirección de Kristi Noem— reembolse el importe de la “tasa de integridad” a aquellos extranjeros que acrediten haber cumplido con todas las condiciones establecidas por su visa de no inmigrante.
Entre esos requisitos se incluyen: no haber trabajado en Estados Unidos durante su estadía, no haber superado el tiempo autorizado o haber recibido formalmente una extensión de permanencia. No obstante, el texto legal no brinda detalles sobre cuál será el procedimiento para solicitar la devolución del dinero, lo que deja abiertos varios interrogantes para quienes deseen recuperar los 250 dólares abonados.
Comentarios