
Estados Unidos confirmó este miércoles la incautación de un barco petrolero frente a las costas de Venezuela, en una operación que se enmarca en el refuerzo militar que la administración de Donald Trump despliega en el Caribe. La acción, encabezada por la Guardia Costera con apoyo de la Marina, apunta a frenar el transporte clandestino de crudo venezolano, que Washington considera parte de una red ilegal vinculada al régimen de Nicolás Maduro.
Durante una rueda de prensa, Trump reveló la magnitud del operativo y destacó su impacto estratégico: “Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un petrolero enorme, muy grande. De hecho, el más grande jamás incautado”. Aunque evitó brindar detalles específicos sobre la identidad del buque, aseguró que la intervención forma parte de un despliegue que califica como histórico por su alcance y objetivos.
El Gobierno estadounidense sostiene que Venezuela continúa exportando petróleo de manera irregular para eludir sanciones internacionales. En ese contexto, la Casa Blanca autorizó una mayor presencia naval en el Mar Caribe y un monitoreo intensivo de barcos sospechados de transportar crudo sin autorización.
El dirigente opositor venezolano Carlos Paparoni aseguró que el buque interceptado sería el AZURE, que habría intentado sacar petróleo con destino al mercado negro internacional. Según el dirigente, la embarcación estaría vinculada a redes utilizadas para evadir sanciones y controles.
Hoy fue interceptado el buque AZURE, una embarcación que salía de Venezuela con la intención de colocar petróleo en el mercado negro internacional, evadiendo controles, sanciones y utilizando rutas asociadas a redes criminales que operan junto al régimen de Nicolás Maduro.
— Carlos Paparoni (@CarlosPaparoni) December 10, 2025
De acuerdo con las primeras informaciones, la maniobra se habría realizado en aguas del Caribe, en el marco de acciones destinadas a frenar el tráfico ilegal de crudo venezolano. Trump señaló que el operativo fue “exitoso” y que forma parte de las medidas de presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.
Las autoridades estadounidenses no brindaron aún detalles oficiales sobre la tripulación ni el destino final del barco incautado. Se espera que en las próximas horas se amplíe la información sobre el operativo, que generó repercusión tanto en Washington como en Caracas.
La incautación se suma a una escalada diplomática y militar que ya tensó la relación entre Caracas y Washington. Maduro acusó recientemente a Estados Unidos de “hostigamiento marítimo” y de buscar “ahogar económicamente” a Venezuela, mientras que la Casa Blanca insiste en que su objetivo es combatir actividades ilícitas, incluyendo lavado de dinero y violaciones a sanciones internacionales.
El episodio, además, coincide con tensiones crecientes en la región por el desplazamiento de flotas militares y la reactivación de mecanismos de cooperación entre Estados Unidos y países aliados del Caribe. Esto podría derivar en nuevos operativos en los próximos días, según fuentes del Departamento de Estado.
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