“La segunda ola es un hecho”. Esas fueron las palabras de la ministra de Salud Carla Vizzotti de este martes por la mañana, antes que se confirmara el récord de 20.870 positivos en 24 horas. A partir de ese momento, desde el Gobierno Nacional comenzaron las reuniones para buscar clavijas que ajustar y reducir la movilidad.
La ciudad de Rosario padeció las restricciones pensadas para la zona del AMBA en todo 2020. Por esa razón, hacia fines del año pasado en un relevamiento realizado por la Municipalidad junto al Colegio de Corredores Inmobiliarios y la UNR, se comprobó que más de 1.145 locales de los corredores comerciales se encontraban vacíos.

En las últimas horas, la emblemática Falabella anunció que en los próximos 60 días se retirará del mercado rosarino y nacional. Con ello, 110 familias quedarán sin trabajo. El secretario de Desarrollo Económico y Empleo de Rosario Sebastián Chale señaló a RedBoing que “lo de Falabella sorprendió relativamente. La empresa ya venía anunciando esta reestructuración”. “El panorama es dispar. A diferencia de otras crisis, esta está focalizada en el centro”, añadió.
En ese sentido, cuando el contexto comercial de la ciudad parecía comenzar a recomponerse -en el lapso enero-febrero creció un 5% la ocupación de locales-, una nueva posibilidad de restricciones sobrevuela. Puntualmente, en la Peatonal Córdoba hoy quedan 28 unidades ociosas.

“En calle San Luis hubo cierres en 2020, pero la mayoría de los locales fueron rápidamente ocupados”, contó a RedBoing Miguel Ángel Rucco, representante del corredor comercial. Esta zona fue una de las menos afectadas, ya que se erigió como el “mayorista” ante la imposibilidad de los pequeños comerciantes de viajar a Buenos Aires a comprar mercadería. “Quedan locales vacíos en los extremos”, apuntó. Y cerró: “Estamos trabajando como podemos: con pérdida del poder adquisitivo y baja del consumo”.
Por su parte, uno de los rubros más golpeados fue el gastronómico. Ante las futuras restricciones que entrarán en vigencia en las próximas horas, desde el Gobierno Nacional, detallaron que la ciudad cerrará a las cero horas todos los días, es decir que los bares podrán funcionar, en principio, de lunes a domingos hasta las 23 horas.

Alejandro Pastore, representante del Paseo Pellegrini, detalló a RedBoing que cerraron varios bares en el último año aunque en su mayoría fueron reutilizados. “Si continúan las restricciones probablemente haya más impacto porque muchos están cargados de deudas del año pasado más el gasto corriente”, subrayó.
Finalmente, lo que surgió como el gran polo gastronómico de la ciudad en los últimos años fue el más afectado en la pandemia. Reinaldo Bacigalupo, explicó a RedBoing que 30 de los 60 locales de la plaza debieron bajar las persianas. En ese sentido, también señaló que 10 de ellos volvieron a abrir tras cambiar de propietario o de nombre comercial. “La mayoría no resiste otro cierre”, confesó.
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