Carla, hija de una de las víctimas fatales del fentanilo contaminado en Rosario, decidió iniciar por su cuenta una investigación luego de la muerte de su padre, ocurrida tras una cirugía programada en el Hospital Italiano.
Su papá fue operado el 27 de marzo y, días después, sufrió complicaciones que lo llevaron a terapia intensiva. El 17 de abril falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio por un shock séptico. Sin embargo, Carla nunca quedó conforme con las explicaciones médicas:
“Mi viejo jamás se enfermaba por nada y me hacía ruido que no pudiera salir del cuadro infeccioso. Tenía la sensación de que algo más había pasado”, relató a Todo Pasa por Radio Boing
La confirmación llegó tiempo después, cuando se enteró de los primeros casos en La Plata vinculados a lotes contaminados de fentanilo. Al investigar, supo que el Hospital Italiano de Rosario también había recibido esas partidas y que la historia clínica de su padre estaba incluida en la causa judicial.
A partir de entonces, Carla y su hermano comenzaron a trabajar junto a Adriana Francese, abogada y familiar de otra víctima en La Plata. Hoy esperan los resultados de las pericias médicas.
Sobre las responsabilidades, Carla es tajante: “Acá la cadena empieza desde el laboratorio para arriba. Uno en salud manipula medicamentos que deben cumplir protocolos de fabricación y seguridad. Si un laboratorio está habilitado, es porque alguien lo controla. Y en este caso, esos controles fallaron. Todo lo que se hizo después fue tarde e insuficiente. Eso mató gente”.
La mujer cuestionó también las declaraciones del dueño de HLV Pharma, laboratorio investigado por producir los lotes contaminados: “Cuando lo escucho hablar de boicot me siento anestesiada. Creen que la población es estúpida. Lo que deberían hacer es llamarse al silencio por respeto a las familias”.
Carla asegura que este caso marcó un quiebre en el sistema de salud: “Mucha gente nos escribe por redes sociales diciendo que tiene miedo de hacerse estudios que requieren sedación. La idea no es generar psicosis, pero sí advertir que hubo fallas gravísimas. Y esas fallas costaron vidas”.
Las familias de Rosario y La Plata mantienen contacto y se organizan para visibilizar la situación. En Instagram crearon la cuenta para centralizar información, asesorar a otras personas afectadas y difundir las novedades de la causa judicial.
“Estas ampollas fueron usadas en todo el país. Si no hay trazabilidad real, no sabemos qué puede pasar. Necesitamos verdad y justicia”, cerró Carla.
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