El Gran Premio de Imola arrancó con una presencia que puso al automovilismo argentino en el centro de la escena: Franco Colapinto. El joven piloto de Pilar regresó al paddock de la Fórmula 1 para asumir un nuevo desafío como piloto del equipo Alpine, en reemplazo de Jack Doohan, y su llegada generó un verdadero revuelo.
Desde los canales oficiales de la F1 no tardaron en destacar su presencia. Con una publicación en redes sociales que incluía un emoji de ojos abiertos y la bandera argentina, anunciaron: “¡Mira quién está de vuelta en el paddock!”. En el video que acompañaba el mensaje, Colapinto aparecía caminando con la camiseta de Alpine, rodeado de cámaras, mientras una leyenda destacaba: “Franco is back”.
La escudería francesa también celebró su incorporación. En su cuenta oficial de X (ex Twitter), Alpine compartió un clip en el que el piloto llega al circuito acompañado del mensaje: “Llegando por primera vez como conductor de Alpine, con una cosa en mente…”, junto a tres emojis de porciones de pizza. El video mostraba un intercambio en español e italiano entre Colapinto y quien lo filmaba, reflejando la simpatía que lo caracteriza.
Durante esa charla informal, el argentino saludó con un “Ciao, papá” y expresó su alegría por volver a tener un rol dentro del mundo F1. Con humor, lanzó una frase que desató reacciones: “Llegué en el mejor momento para la pizza”. Y, sin perder el tono jocoso, agregó: “No son mejores que Argentina, pero lo están consiguiendo. Están mejorando”.
Colapinto volverá a formar parte del universo de la F1 este fin de semana en Imola, en un circuito emblemático y con la ilusión intacta de seguir creciendo dentro de la categoría reina del automovilismo mundial.
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