
El consultor político Germán Esponda analizó el escenario electoral y destacó que, más allá de que aún no se pueden confirmar los resultados finales, el dato político central de la jornada fue la polarización absoluta entre las principales fuerzas.
“Si no había un cortafuego como la expresión de Provincias Unidas, las diferencias iban a ser mayores”, sostuvo Esponda, al considerar que el nuevo espacio funcionó como un amortiguador dentro del mapa político nacional.
El analista interpretó que los gobernadores no estaban pensando en 2027, sino que “estaban ensayando una estrategia de ‘escúchenos’”, en referencia a la necesidad de las provincias de ganar visibilidad y voz propia.
“No podemos decir que es un fracaso, sino la instalación de algo nuevo. Cuando se le preguntaba a la gente por Provincias Unidas, solo el 10% lo conocía. Es un proceso incipiente”, señaló.
En relación al desempeño del peronismo, Esponda explicó que el espacio “tuvo lista única, pero eso no significó lista de unidad”, y que los resultados “reflejan ese problema interno”.
“El peronismo creyó que le alcanzaba con lo sucedido en septiembre, y fue un error. Pensaron que tenían una lista única y no de unidad, y hoy se está hablando de que el peronismo estaría perdiendo la provincia de Buenos Aires, cuando tenía una ventaja de 15 puntos”, afirmó.
El consultor también evaluó el impacto del desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires, al considerar que la estrategia “salió mal”.
“Con el diario del lunes podemos decir que el desdoblamiento fue un error. Hay municipios que perdieron ahora y que en septiembre habían ganado ampliamente”, observó.
Finalmente, Esponda subrayó que, según los datos de mesas testigo, si no hubiera sido por la irrupción de Provincias Unidas, el peronismo habría perdido por una diferencia aún mayor.
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