Al finalizar el encuentro en el estadio de Newell’s, se desató una serie de graves incidentes en el lugar. A la salida del partido, un grupo de hinchas, visiblemente alterados, comenzó a arrojar piedras, botellas y otros objetos contundentes contra el personal policial que se encontraba en la zona brindando servicio adicional.
Como resultado del ataque, dos efectivos resultaron heridos y debieron ser trasladados al Sanatorio Laprida. Uno de ellos sufrió un traumatismo de cráneo y en la muñeca izquierda, mientras que una suboficial presentó un traumatismo en el codo derecho. Además, dos patrulleros sufrieron daños materiales.
El hecho ocurrió alrededor de las 20 horas en las inmediaciones de Pueyrredón y Pellegrini. La situación fue denunciada en la Comisaría 5ª, donde se labraron las actuaciones correspondientes.
En tanto, las autoridades continúan evaluando lo sucedido en el marco del operativo de seguridad por el clásico rosarino. Hasta el momento, el banderazo leproso sigue programado para las 19 horas de este jueves, aunque se analizarán medidas adicionales para reforzar el control en las inmediaciones del estadio.
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