Bombardeos, corredores humanitarios con cese de hostilidades y el ataque a la planta nuclear más grande de Europa son algunos de los acontecimientos que se desarrollaron en Ucrania en las últimas horas. Pese a las pérdidas civiles y al posible desastre radiactivo, Rusia continúa su escalada de tensión y se prepara para invadir Odessa.
“Es importante entender que esto se podría haber prevenido, porque el problema más grave es el posible ingreso de Ucrania a la OTAN”, explicó Guillermo Lafferriere, ex combatiente de Malvinas y analista de asuntos estratégicos, en diálogo con Antes de Todo por Radio Boing.
En este sentido, comparó la situación con la Segunda Guerra Mundial: “Putin no quiere quedarse con Kiev como Hitler con los Países Bajos. Quieren cambiar el gobierno por uno más permeable para Moscú”.
“Durante años, la OTAN no admitió a Ucrania porque sabía que era comprar el problema con Rusia. Putin está buscando recursos vitales para la supervivencia de su Estado”, añadió.
Luego, se refirió al despliegue de tropas y sostuvo que la estrategia “fue muy rápida”. “Tomaron una franja profunda del terreno, especialmente hacia el este. Tardaron dos días en dejar sin capacidad operativa a las tropas aéreas y tres en tomar Kiev”, agregó.
“Hay gente que cree que Rusia está por irse de Ucrania y lo que está haciendo es rodeando el país”, continuó.
Por último, hizo alusión al pedido de “cese al fuego” solicitado por Ucrania: “Nadie pide un cese al fuego si le esta yendo bien en el campo de juego, esto es una clara referencia de cómo están las cosas. Va a tener una solución política pero va a ser favorable a Rusia”.
“La tercera guerra mundial está lejos, en este momento. Pero si entran a Ucrania con fuerzas de la OTAN, se va a desencadenar”, concluyó.
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