Romina, la pareja del policía asesinado frente al Hospital Provincial, brindó un duro testimonio en la despedida de su marido: “Lo mataron como a un perro. Le tiraron en la cabeza y le pegaron otro disparo por las dudas. ¿Si él hubiese matado al delincuente qué hubiese pasado? Estaría preso, declarando que si sacó el arma primero o después. En cambio ahora, el otro adónde está. Esto va a quedar en la nada y va a venir todo el circo y Leo va a ser uno más. Pero para mí, para mis hijas, no es uno más”, dijo.
La mujer acompañó el cortejo fúnebre desde la casa velatoria en zona oeste, donde se le brindaron honores a Bermúdez con presencia del jefe de la URII hasta el Cementerio El Salvador: “Él no se quería ir de este mundo, tenía proyectos. Si no salía de la garita, capaz le hacían un sumario por no salir. Y ahora que sí salió, lo mataron a sangre fría. Los que lo mataron se deben estar riendo de nosotros”.
La causa por el homicidio del policía todavía no tiene detenidos. La fiscal Gisela Paolicelli, a cargo de la investigación, aseguró que existen varias cámaras de seguridad de la cuadra sobre las que se está trabajando para dar con los autores del hecho.
Romina, la pareja del subinspector que fue acribillado en la puerta de la guardia del Provincial, se lamentó: “Yo me quedé sin Leo, me dejó con sus princesas. A la más grande, la de 12 años, él le dejó su fuerza, pero ¿cómo seguimos? Se quedó sin su papá. Mis hijas lo van a extrañar, él dejó una madre, dejó una abuela. Pido justicia, que encuentren a quién tengan que encontrar”.
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