Impactados. Así quedaron los vecinos de la zona norte de la ciudad de Rosario cuando divisaron una serpiente curiyú cerca del Río Paraná. En ese sentido, tras solicitar asistencia, intervino la Sección Ecológica de la Policía Comunitaria.
La también llamada anaconda amarilla fue capturada en proximidades a calle Nansen al 200 para ser devuelta a su hábitat natural.
De esta manera, fue transportada a la ciudad de Santa Fe para coordinar desde allí el traslado y posterior liberación en su lugar natural, en el norteste de la Argentina.
Según la Dirección de Fauna Silvestre y Conservación de la Biodiversidad de la Nación, en el país la especie habita, principalmente, en los ambientes de humedales (lagunas, esteros, bañados, cañadas y valles de inundación), siempre en proximidad de las cuencas de los ríos. Se la encuentra en zonas abiertas de tipo sabana o parque.
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