Todo el país estuvo pendiente en estas horas de lo que pasaba en Rosario con el nene de ocho años que padece de hepatitis aguda grave de origen no detectado, que necesitó de un trasplante de urgencia. Una vez conseguido el órgano para ser operado, lo primero fue resolver el traslado desde La Pampa aquí a la ciudad, al Sanatorio de Niños.
El dispositivo se tuvo que hacer con un avión que en vuelo especial salió de la capital pampeana esta mañana y en 50 minutos aterrizaba en Fisherton. Enseguida, un helicóptero estaba llevando el hígado hasta el centro rosarino, para aterrizar en el helipuerto del Sanatorio de Niños.
Según explicaron los especialistas, había que hacer todo velozmente para aprovechar la “ventana isquémica” y pueda hacerse la operación. El implante se hizo durante el mediodía del martes, en una cirugía que se esperaba dure unas ocho horas. A las 17 hs está prevista una conferencia de prensa de los profesionales que hicieron la ablación y el trasplante.
“Esta mañana temprano nos avisaron que estábamos a la espera estaba este hígado. Se desplegó todo el procedimiento en la rampa sanitaria para recibirlo, y ha salido todo según los tiempos previstos, es algo esperanzador”, dijo Juan Pablo Pioli, responsable de la plataforma del helipuerto de la institución médica, en diálogo con Red Boing.
“Hay una ventana isquémica. Y mientras más se acorten los tiempos de traslado más tiempo tienen los médicos para trabajar dentro del quirófano. De acuerdo al órgano los tiempos son otros pero siempre son cortos”, agregó Pioli.
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