Este miércoles a las 8:30, la proa del Monumento a la Bandera fue el escenario de un acto histórico: el intendente Pablo Javkin firmó la promulgación de la autonomía municipal de Rosario, un paso institucional largamente esperado que redefine el vínculo entre la ciudad y la provincia.
El acto estuvo cargado de símbolos rosarinos. Sobre la mesa diseñada por Ángel Guido, arquitecto creador del Monumento, se ubicó el tintero de Nicasio Oroño, referente del desarrollo urbano local, y la Carta Orgánica redactada por Lisandro de la Torre, emblema de la reforma institucional. Tres piezas históricas que acompañaron la rúbrica del intendente y dotaron al acto de un fuerte sentido identitario.
Javkin celebró el avance y detalló el proceso que comienza:
“El objetivo es que el proceso se inicie este año y concluya en 2027 con la sanción de los nuevos estatutos. Es un debate que la ciudad esperó 104 años. Ojalá logremos unanimidad política, porque esto trasciende a cualquier gestión”, remarcó.
Además, destacó el impacto para los ciudadanos: “La autonomía municipal significa más herramientas para decidir, menos burocracia y más respuestas rápidas para los vecinos”.
La autonomía otorgará a Rosario mayor capacidad de decisión sobre sus propios asuntos, permitiendo diseñar políticas públicas más ágiles, específicas y adaptadas a las necesidades del territorio. El avance forma parte de un proceso de modernización institucional que busca fortalecer el federalismo dentro de la provincia y dotar de más poder a las ciudades.
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El impulso final llegó el jueves pasado, cuando el Concejo Municipal de Rosario aprobó por unanimidad el mensaje enviado por el Ejecutivo, que incluye el proyecto de Ordenanza de declaración de Autonomía Municipal y la convocatoria a la Convención Estatuyente Municipal, instancia donde se debatirá y redactará un nuevo régimen institucional para Rosario.
La votación contó con el aval de todos los bloques en general, consolidando un consenso político amplio en torno a la necesidad de avanzar hacia una autonomía plena, un reclamo histórico de la ciudad.
Con la promulgación de este miércoles, queda formalmente habilitado el camino para la conformación de la convención estatuyente y el inicio del proceso que definirá el futuro marco institucional de Rosario.
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