
Esta tarde, el Indec publicará el índice de inflación de julio y, según estimaciones privadas, el dato no superaría el 2 %. Pese a la devaluación del peso frente al dólar —que trepó un 14% en el mes—, los precios se mantuvieron relativamente estables gracias a una combinación de ajuste monetario, mayor ingreso de importaciones y un freno en el consumo, lo que impidió el clásico “pass through” o traslado inmediato de la suba del tipo de cambio a los precios.
En junio, el IPC había marcado 1,6 %, por lo que se prevé una leve aceleración. El índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires reflejó un aumento del 2,5 % en julio, el mayor desde marzo, impulsado por el gasto en vacaciones de invierno y subas en transporte. En lo que va del año, la inflación porteña acumuló 18,1 %, mientras que la interanual alcanzó el 40,9 %.
De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación nacional de julio se ubicaría en torno al 1,8 %. Consultoras como EcoGo y C&T proyectaron aumentos de 1,8 % y 1,9 %, respectivamente, con un fuerte impacto de los precios estacionales, que subieron hasta 3,3 %, especialmente en verduras y turismo.
Desde la Fundación Libertad y Progreso, estimaron un 1,9 % para el mes, atribuido a factores como el aguinaldo, las vacaciones, incrementos en combustibles y servicios públicos, además de la incertidumbre generada por el fallo adverso en la causa YPF.
Para agosto, los analistas prevén una dinámica similar, sin un traslado significativo de la devaluación a precios.
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