
Este jueves comenzó la audiencia imputativa contra el financista rosarino Pablo Arcamone, detenido desde la semana pasada por una investigación del fiscal Sebastián Narvaja.
El funcionario de la Unidad de Delitos Económicos del MPA comenzó mostrando evidencia de unas veinte estafas que se habrían organizado desde Grupo América, el holding con el que el imputado tentaba a sus clientes que terminaron convertidos en víctimas: entre otros núcleos de negocios, había una mutual, unacasa de cambios, una firma que manejaba valores bursátiles, una “mesa de operaciones” y una empresa vinculada al agro. En la audiencia, estaban varios de los denunciantes.
Las empresas de Arcamone estaban en pleno centro de Rosario, en Córdoba 1365. De acuerdo a lo que presentó Narvaja, había una estructura que “se organizó para proyectar la imagen de un conglomerado con actividad financiera sólida y regular. Utilizaron oficinas físicas bien ubicadas, personal asignado a cada unidad de negocio, páginas web y un diseño digital profesional, así como publicidad de actividades que se presentaban como regulares y solventes.
Pero asimismo, la evidencia societaria y financiera demuestra la construcción de múltiples vehículos jurídicos y societarios —sociedades, mutuales, mutuos, fideicomisos y plazos fijos— con doble finalidad. Por un lado, reforzar la imagen institucional del Grupo América como un conjunto de empresas formales, con trayectoria en distintos sectores; por otro, habilitar canales que simulen formalidad para la circulación de flujos financieros provenientes de las víctimas”.
Arcamone, detenido la semana pasada, asistió hoy en forma presencial a la audiencia en el CJP y escuchó la imputación de Narvaja ante el juez Fernando Sosa. “El eufemismo de ‘mesa de operaciones’ escondía una Mutual Pedro de Mendoza, que aparecía como una entidad regular, se usaba para desviar fondos de las víctimas”, planteó el fiscal.
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