Luego de ser goleado por Rosario Central y quedar sin chances de clasificación en la Copa de la Liga, Independiente tuvo un duelo crucial para continuar con vida en la Copa Sudamericana. Mostrando otra cara, el Rojo se quedó con tres puntos fundamentales gracias a los goles de Domingo Blanco y de Leandro Fernández. Con este triunfo, el Diablo quedó segundo en su grupo.
El primer tiempo comenzó con Independiente haciéndose cargo del partido, dominando la pelota y jugando en campo rival, mientras que La Guaira esperaba en su propio campo intentando contragolpear al Rojo. Durante los primeros 20 minutos fue todo del equipo argentino, pero con el pasar de los minutos el Naranja se acomodó dentro de la cancha y comenzó a contraatacar.
A partir de los 25 minutos de la primera mitad, el conjunto venezolano complicó a la defensa argentina, principalmente por izquierda. De todos modos, nunca pudo tener precisión en los metros finales y sus aproximaciones terminaron en ilusiones. Se fueron al descanso 0-0.
El segundo tiempo arrancó de la misma manera, pero Independiente nunca perdió el control del encuentro y lo dominó de principio a final. A pesar de que le faltó claridad y sus futbolistas no estuvieron precisos como se los necesitaba, el Rojo jugó siempre en campo rival y no dejó que el Naranja lo contraatacara, y finalmente, a los 21 minutos del complemento logró ponerse en ventaja.
Domingo Blanco recibió una falta en el borde del área, y él mismo se hizo cargo del tiro libre: con una gran ejecución de derecha puso la pelota en el ángulo y marcó el 1-0 para el Rey de Copas.
Después de ponerse en ventaja, el equipo de Eduardo Domínguez controló el partido, y a pesar de que sufrió algunas aproximaciones por parte del Naranja nunca sintió que podía recibir un gol. Cuando se jugaban 45 minutos de la segunda mitad, Leandro Fernández quedó mano a mano con el arquero, y con una gran definición anotó el 2-0 que sentenció el encuentro.
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