Este martes se realizó en el Centro de Justicia Penal de Rosario la audiencia preliminar del juicio por el caso Ivana Garcilazo, la joven que murió tras recibir un piedrazo el 30 de septiembre de 2023, cuando volvía a su casa en moto después de ver el clásico entre Central y Newell’s y fue alcanzada por un baldozazo. Los acusados por el crimen son tres: Ariel Cabrera, Juan José Mazzón y Damián Reifenstuel, que después del homicidio se mantuvo prófugo en Bolivia durante casi dos años.
Reifenstuel, arrestado en Bolivia en abril de 2023, enfrenta cargos por el asesinato de Ivana Garcilazo, quien fue hallada muerta en su hogar en Rosario en febrero de ese mismo año. El crimen generó una ola de indignación en la comunidad, ya que Garcilazo era madre de dos hijos pequeños y se encontraba en una situación vulnerable.
Antes de la audiencia preliminar, el abogado de Reifenstuel pretendió postergar el trámite judicial para la realización de un chequeo médico a su cliente, alegando un supuesto déficit visual. “Es casi ciego”, argumentó el letrado, Pablo Bedouret. Para la querella, si fuese cierta esta “severa pérdida de visión” del acusado, no habría podido mantenerse en Bolivia, adonde llevó adelante su vida como profesor en una escuela en Samaipata, un pequeño pueblo de ese país.
Para la familia Garcilazo, el pedido fue una “burla” a la memoria de Ivana y a la justicia. Los familiares de la víctima expresaron su consternación ante los tribunales, pidiendo que se avance con el proceso judicial y que el acusado enfrente la justicia por el crimen que conmocionó a la ciudad. El tribunal que lleva adelante el caso deberá analizar la validez de los argumentos presentados por la defensa de Reifenstuel, así como la solicitud de absolución, antes de determinar si el trámite judicial continuará según lo previsto. La expectativa es que el juicio se haga en abrild del año próximo.
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