
La pequeña localidad cordobesa de Anisacate, con menos 10 mil habitantes, asistió azorada en los últimos días al escándalo por el traspaso de mando. Es que se supo que el intendente que acaba de finalizar su gestión, Ramón Zalazar, tenía instalado un jacuzzi en su despacho. A la novedad la dio a conocer la sucesora del jefe municipal, Natalia Contini.
El jefe comunal que terminó su gestión el pasado 10 de diciembre había estado al frente del municipio por cinco períodos, desde 2003 y en forma consecutiva. Y como no podía ser reelecto, propuso para el cargo a su Secretario de Gobierno que perdió por menos de un punto contra su contrincante: 37,37 frente al 36,89 de la lista oficialista.
El jefe comunal que había estado durante 20 años en el cargo había mudado el despacho a una casa particular en la que se habría pagado un millón de pesos por mes de alquiler, de acuerdo a lo que reveló su sucesora. Entre las comodidades de la vivienda que era utilizada por el intendente, había pileta y un jacuzzi. Un escándalo.

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