
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ingresó al Hospital de las Fuerzas Armadas durante la noche de jueves por un dolor abdominal, zona donde recibió una puñalada durante su campaña en 2018 y que provoco que pase por el quirófano desde entonces en cuatro ocasiones.
El nuevo diagnóstico es una hernia en la cicatriz que le dejó la cirugía en ese ataque. En el 2019 tuvo que ser operado de nuevo en esta zona debido a las complicaciones que tuvo. Según el parte facilitado por el Gabinete de Seguridad Institucional, no tiene previsto someterse a una nueva operación, aunque seguirá en observación, cuenta el diario Estadao.
El actual mandatario de Brasil fue ingresado en enero de este año ya que había pasado dos noches en un hospital de San Pablo tratándose de una obstrucción intestinal.
Esta semana, el vicepresidente, Hamilton Mourao, comunicó que Bolsonaro está convaleciente de una infección en una de sus piernas que le impide usar pantalones. Según su ‘número dos’, tiene una erisipela, una enfermedad cutánea causada por una bacteria que entra en el organismo a través de pequeñas heridas mal curadas.
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